PUERTAS CORTAFUEGO | PUERTAS DE INCENDIO
La resistencia al fuego se define como “la aptitud de un elemento de construcción, componente, equipo o estructura, para conservar durante un tiempo determinado: la estabilidad, la estanqueidad, la no emisión de gases inflamables y el aislamiento térmico”. La resistencia al fuego de una puerta es su capacidad, expresada en tiempo, para contener un incendio, evitando que se propague a través de ella.
RESISTENCIA MECÁNICA AL FUEGO
Característica de la puerta cortafuego de mantener la estabilidad estructural bajo fuego.
ESTABILIDAD (INTEGRIDAD)
Es la aptitud de la puerta para mantener su cohesión física, impidiendo el paso,a través de ella, de llamas y gases calientes capaces de provocar la ignición de materiales combustibles que estén situados a distancia de la cara no expuesta.
ESTANQUEIDAD
Es la aptitud de la puerta para impedir el paso, a través de ella, de llamas y gases calientes capaces de provocar la ignición de materiales combustibles que estén adosados o muy próximos a la cara no expuesta al fuego.
NO EMISIÓN DE GASES INFLAMABLES
Algunas puertas contienen materiales que se descomponen ante la acción del fuego. La emisión se detecta mediante el acercamiento de una llama piloto a la cara no expuesta de la puerta.
AISLAMIENTO TÉRMICO
Es la capacidad de la puerta para impedir el paso de calor, por conducción a través de ella, de manera que la temperatura de la cara de la puerta no expuesta al fuego, no se eleve al punto de provocar la ignición de materiales combustibles adosados a ella.
CUBIERTA DE CIERRE (ASTRÁGALO)
La norma NFPA-80 establece que las puertas del tipo “oscilante de dos hojas”(swinging in pairs) con una resistencia al fuego de una hora y media o más,deben tener un astrágalo. El astrágalo es un molde adherido a una de las hojas de la puerta, en el borde de encuentro de las dos hojas, para proteger contra condiciones ambientales, minimizar el paso de luz entre las puertas o para retardar el paso de humo, llama o gases durante un fuego.
SELLADO CONTRA HUMOS
Sistema fijado en el marco o el canto de la hoja con el propósito de restringir la cantidad de humos y gases calientes que puedan pasar a su través.
ELEMENTO DE CONEXIÓN O PUENTE TÉRMICO:
Es un espaciador interno que atraviesa la puerta o elemento que permite la conexión directa entre la cara expuesta y la no expuesta.
HOJA ACTIVA:
Es aquella que posee sistemas de apertura fijados en ella y es la más utilizada para las operaciones de paso a través del conjunto de cerramiento.
BURLETE INTUMESCENTE
Junta de grafito que dilata hasta 25 veces su tamaño original a partir de una temperatura superior a 150 ºC.
CERRADURA
El objetivo de estos elementos, adheridos o integrados en las puertas, es facilitar su apertura para la evacuación de los ocupantes del recinto y garantizar el cierre de la puerta una vez se produce la conflagración. La cerradura de la puerta debe ser de fácil apertura, y la puerta debe tener incluida una manija o dispositivo antipánico resistente al fuego por 3 horas que abra desde el interior de la bóveda.
DISPOSITIVO ANTIPÁNICO
Habitualmente, en forma de barra que se acopla a una altura intermedia de la puerta y se acciona pulsando de arriba hacia abajo, permitiendo la apertura rápida y sin dificultad en el sentido de evacuación.
CIERRAPUERTAS
El cierra puertas es un elemento cuya función es la de cerrar la puerta con la potencia necesaria para garantizar la operación mecánica de la chapa o cerradura y de igual forma permitir su apertura sin mayores esfuerzos.
DETALLES CONSTRUCTIVOS
Los componentes básicos de una puerta resistente al fuego son:
– La puerta, propiamente dicha, que como elemento esencial está equipada de una chapa de acero ensamblada.
– Cerradura,
– Guías de deslizamiento y topes: regulan el recorrido y disposición espacial del elemento.
– Sistema de cierre y retención: toda puerta resistente al fuego debe contar con un sistema de cierre automático, como puede ser cerradura ayudada por cierrapuertas.
CARACTERISTICAS
Las puertas cortafuego deben constituir una barrera resistente al paso de llamas, humo, calor, temperatura y otras partículas inherentes al fuego. Las características principales de las puertas son:
– Estabilidad mecánica: construida con materiales suficientemente resistentes.
– Aislamiento térmico: impedir permitir el paso de calor y el consiguiente aumento de temperatura al otro lado.
– Estanqueidad a las llamas: impedir el paso de gases y llamas, susceptibles de continuar el incendio.
– Resistencia térmica suficiente para impedir que se produzcan en la cara no expuesta temperaturas superiores a las que se establecen en esta norma.
CARACTERÍSTICAS GEOMÉTRICAS Y DE CONSTRUCCIÓN
Los materiales empleados en la fabricación de la puerta, así como sus componentes (lámina, marco de la puerta, ferretería y sus elementos de fijación), deben tener en cuenta las siguientes exigencias:
– Se debe verificar la compatibilidad entre los diferentes materiales utilizados, para evitar reacciones que provoquen deterioro del conjunto.
– La puerta no debe presentar aristas cortantes que puedan dañar al usuario cuando se realiza su utilización normal.
– La puerta debe garantizar un cierre hermético.
– El sistema del cierra puertas debe operar de tal manera que garantice el cierre hermético una vez opere el mecanismo.
MATERIALES DE LAS PUERTAS CORTAFUEGO
Lámina: Se utiliza acero de calidad comercial, recubierto con una aleación de zinc-hierro mediante el proceso de baño en caliente, conforme a las normas ASTM A653/A653M-95 ZF100 (A40), ASTM A755/A755M-95, ASTM A924/A924M-95, conocido comercialmente como acero galvanizado satinado o pulido.
Aislante térmico: El aislamiento térmico disminuye la transmisión de calor por conducción entre la cara expuesta al fuego y la cara no expuesta de la puerta. El material a ser utilizado debe tener la densidad y conductividad térmica que garantice las características de la curva de aumento de temperatura dadas en la norma NFPA-251 o ISO 834 (según método y norma de ensayo). Cualquier tipo de aislamiento o mezclas de ellos son susceptibles de ser utilizadas siempre y cuando se demuestre su comportamiento ante el fuego en conjunto con la puerta, mediante las pruebas de laboratorio. No es posible utilizar aislamientos tales como fibras de asbesto y otros, que presenten un efecto nocivo al organismo y al medio ambiente.
Cerradura Antipánico: Se debe garantizar que la chapa de la puerta no afecte las características y el buen funcionamiento de la misma. La chapa será de fácil y rápida apertura. La chapa abrirá desde dentro tan sólo con la aplicación de presión, aún cuando se encuentre asegurada con llave desde fuera.
El mecanismo consta de una barra horizontal situada sobre la hoja normalmente activa de la puerta, que abarca al menos, la mitad de la anchura de la hoja. La barra debe estar situada a una altura comprendida entre 0,75 y 1,15 m. Esta barra, al ser empujada, abre un pestillo o hace girar una falleba, abriendo la puerta. La fuerza necesaria para abrir la puerta no debe ser superior a 67 N (15 lbf).
Cierre hermético: Son varios los factores que determinan la toxicidad de los productos de la combustión sobre el ser humano, como la concentración de los gases en el aire, la duración de la exposición a los mismos y el estado físico de la persona. Diversos ensayos indican que el efecto combinado de varios gases será mayor que la suma de los efectos de cada uno por separado (efecto sinérgico). Se ha comprobado, por lo demás, que los efectos tóxicos de los gases sobre las personas se intensifican durante los incendios porque el ritmo respiratorio se hace más rápido a causa del esfuerzo, el calor y el exceso de anhídridocarbónico. En tales condiciones, las concentraciones que ordinariamente se considerarían inofensivas pueden resultar peligrosas. La acumulación de presión causada por el fuego es suficiente para forzar el paso del humo, calor y gases nocivos a través de las aberturas y grietas más pequeñas. El humo, los productos gaseosos de la combustión y las partículas en suspensión, son las principales causas de las muertes que se producen en los incendios. La principal función del cierre hermético es minimizar éste riesgo. El cierre hermético se deberá mantener durante los minutos de resistencia al fuego de la puerta.