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Uso y mantenimiento de puertas cortafuego en consorcios

¿Cuál es el uso de las puertas cortafuegos en los consorcios?

En principio, su nombre lo deja bastante claro, pero en ocasiones hay dudas. Las puertas resistentes al fuego contribuyen a impedir la propagación del fuego y del humo en caso de incendio en un edificio.

A la hora de proyectar un edificio, el mismo se divide en sectores. A más tamaño, más sectores. Los sectores son una de las medidas de seguridad más importantes en caso de incendio. Básicamente, si se desata un incendio en un sector, le será más difícil acceder a los aledaños.

Un ejemplo sería una comunidad de propietarios de un portal y con un garaje. La zona de las viviendas sería un sector, el garaje sería otro y, en muchos casos, la escalera también sería un sector.

Las puertas resistentes al fuego, contribuyen al aislamiento de dichos sectores y a la creación, por tanto, de zonas de seguridad en caso de evacuación del edificio. Si por un incendio el garaje se llena de humo, los pasillos estarán libres del mismo para que los habitantes del inmueble puedan salir con seguridad.

 

Las puertas ignífugas tienen que estar cerradas

Dedicamos un título en exclusiva a este punto porque es una duda recurrente entre los propietarios de las comunidades.

En caso de incendio, de nada sirve la puerta si está abierta. La duda surge porque es común ver las puertas abiertas en centros comerciales y hospitales. Sin embargo, dichas puertas están sujetas con un sistema electromagnético conectado a una central de incendios. En caso de que los detectores o algún usuario activen las alarmas, los retenedores de las puertas las liberan y ellas se cierran automáticamente.

En el caso de muchas comunidades de propietarios, no hay ni central de incendios ni retenedores en las puertas. Lo que hay, es un muelle para que no se quede abierta. Una puerta cortafuegos no tiene razón de ser si se la sujeta con cuñas porque es incómodo abrirla.

 

¿Cerrar una puerta cortafuegos con llave?

Los edificios tienen recorridos establecidos de evacuación. Pongamos que en el hall de entrada a un inmueble la puerta de evacuación es la del portal. Y que dicho portal tiene acceso al garaje. Pongamos que la puerta de evacuación del garaje es la que da al hall. En el caso de ese edificio, se podría habilitar cerradura con llave en el sentido del hall al garaje, pero nunca del garaje al hall.

Por la misma razón, ni la puerta puede estar un poco descolgada ni el muelle retenedor debe tener mucha fuerza. Debemos hacernos a la idea de que debe poderse abrir por cualquier persona, incluidos niños y ancianos.

 

Mantenimiento de las puertas cortafuego instaladas

Ascensores, puertas de garaje automáticas… cada vez son más los requisitos que deben cumplir las instalaciones de los consorcios de propietarios. Se hacen por nuestra seguridad, pero hay que estar muy atentos.

Las puertas resistentes al fuego de los consorcios deben someterse a un mantenimiento anual. Eso cuando las instrucciones del instalador no indican una periodicidad inferior.

En concreto, se deben revisar los siguientes aspectos:

  • Comprobar la holgura perimetral y central de la puerta y ajustarlas a los valores permitidos.
  • Confirmar que no haya obstáculos en el recorrido de las hojas, de forma que puedan abrir y cerrar sin problemas.
  • Revisar la estanqueidad de las juntas intumescentes.
  • Regular el muelle retenedor o el dispositivo cierrapuertas de turno.
  • Si se trata del tipo de puertas que están siempre abiertas y se cierran solo en caso de incendio, comprobar que el dispositivo de retención electromagnética es conforme a la normativa.
  • En el caso de puertas de dos hojas, se mirará también que el cierre esté coordinado.

 

Por otro lado, dentro del mantenimiento que debe llevar la puerta cortafuegos, está el conservarla en buen estado: engrasar todos los engranajes, observar la aparición de abolladuras y, en general, verificar que todo esté reluciente.

Todas estas acciones deben reflejarse en un documento de registro que debe conservar el propietario de las puertas. Asimismo, la puerta deberá constar de una pegatina en la que se refleje la fecha del último mantenimiento.

 

¿Cada cuánto hay que cambiar una puerta cortafuegos?

Se estima que la vida útil de los componentes del aislamiento de las puertas cortafuegos es de 20 años. Aunque nadie recomienda agotar ese plazo. Es mejor reemplazarla en cuanto se vea que está deteriorada. También es posible que el fabricante recomiende una vida útil más corta.

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