¿Cómo elegir correctamente una puerta cortafuego?
Cuando se trata de puertas cortafuego, elegir con acierto es una de las mejores decisiones que podemos tomar: están en juego vidas humanas y enormes repercusiones económicas. Por ello, queremos ayudarle a conocer las claves para elegir la puerta cortafuegos que mejor se adapte a sus necesidades.
Para ello, deberá tener en cuenta varios factores:
Buscar la calidad y no quedarse sólo en el precio: por desgracia, en el mercado existen puertas que se anuncian como cortafuegos y cuya calidad no es la mejor. Para evitar dificultades, buscar la asesoría de un experto es un primer paso muy recomendable.
Asegurarse de que cumple con la normativa establecida y que tenga una Resistencia al Fuego homologada.
Valorar la posibilidad de tener una puerta peatonal incorporada en puertas correderas, para permitir el desalojo de la nave o edificio. Según la actividad que se desarrolle en el inmueble, esto será primordial.
Tener en cuenta la velocidad y capacidad de cierre.
Infórmese sobre los diferentes tipos de puertas cortafuegos y elija entre ellas: correderas, guillotinas, telescópicas, enrollables, cortinas y peatonales de una y dos hojas. Nuestros técnicos podrán brindarle todos los detalles al respecto.
El resto de los accesorios y elementos que complementan a la puerta (cerraduras, bisagras, barras antipánico, etc.), deben ser los adecuados para cada tipo de puerta.
Instalación y accesorios
En general, es necesario y obligatorio colocar las puertas cortafuego en las vías de escape, para evitar la propagación de un incendio y para permitir la rápida salida de los ocupantes. Las zonas en las que es necesario instalar este tipo de puertas son las entradas a escaleras, las entradas y salidas de los edificios, en los pasillos largos, cerca de ascensores, en salidas de emergencia…
Además, se suelen instalar en paredes resistentes al fuego y que también se someten a la medición del tiempo que resisten al calor y a las llamas de los incendios.
Las puertas cortafuego se colocan a lo largo de un edificio en localizaciones específicas con el objetivo de impedir el paso del fuego, por lo que una instalación incorrecta o unas puertas deficientes no cumplirán su cometido poniendo en peligro la integridad física de las personas.
Este tipo de puerta está especialmente indicada para viviendas, grandes superficies (supermercados, cines, fábricas, hospitales, salas de espectáculos, bibliotecas, discotecas, hoteles, etc.) así como para cualquier otro lugar en el que se precisen unos niveles de seguridad contra incendios.
Sistemas de cierre automático (cierrapuertas)
Lo ideal es que las puertas resistentes al fuego cuenten con un sistema de cierre automático auxiliar que impida que queden abiertas y ocasionen riesgos innecesarios.
Para escoger un cierrapuertas debemos tener en cuenta distintas consideraciones y no solo el precio, al igual que en el caso de las puertas. Una vez más, el asesoramiento profesional es necesario, junto con esta serie de recomendaciones:
La fuerza del mecanismo: calculada en función de la anchura y el peso de la hoja.
En algunos cierrapuertas, la apertura máxima para alcanzar la cima de su fuerza es de 105º, por lo que si se requiere mayor apertura tendrá que solicitar otro modelo.
La frecuencia de uso: moderado, frecuente o intensivo.
El tipo de instalación: normal, invertido o paralelo.